Las tensiones religiosas se acentúan en la nación con mayor población musulmana del mundo, Indonesia, donde algunos cristianos son tratados como “terroristas”.
El extremismo islámico choca con la determinación de varias comunidades cristianas en vivir y rezar en barrios de fuerte raigambre musulmana, pese a las amenazas.
El asunto ha degenerado hasta tal punto que una docena de protestantes fue cuestionada por la policía, porque fueron a rezar a pesar de que les habían prohibido ir al templo tras una agresión a dos de sus pastores.
“Solo queremos cumplir nuestras obligaciones religiosas, pero nos tratan como terroristas: no hay justicia para nosotros en este país”, se quejó un feligrés de la ciudad industrial de Bekasi.
El líder musulmán del Frente de Defensa Islámica está entre los 10 sospechosos arrestados por los recientes ataques, que dejaron a un líder cristiano hospitalizado por una puñalada.
En los últimos meses, los grupos musulmanes agraden con piedras, zapatos e incluso heces a los cristianos, interrumpiendo sus cultos con gritos de “infieles”.
El extremismo islámico choca con la determinación de varias comunidades cristianas en vivir y rezar en barrios de fuerte raigambre musulmana, pese a las amenazas.
El asunto ha degenerado hasta tal punto que una docena de protestantes fue cuestionada por la policía, porque fueron a rezar a pesar de que les habían prohibido ir al templo tras una agresión a dos de sus pastores.
“Solo queremos cumplir nuestras obligaciones religiosas, pero nos tratan como terroristas: no hay justicia para nosotros en este país”, se quejó un feligrés de la ciudad industrial de Bekasi.
El líder musulmán del Frente de Defensa Islámica está entre los 10 sospechosos arrestados por los recientes ataques, que dejaron a un líder cristiano hospitalizado por una puñalada.
En los últimos meses, los grupos musulmanes agraden con piedras, zapatos e incluso heces a los cristianos, interrumpiendo sus cultos con gritos de “infieles”.
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